El Índice de Masa Corporal (IMC) no es una medida fiable.

En el ámbito científico, ya es conocido y aceptado que el índice de masa corporal (IMC) no es una medida fiable ni precisa, para determinar el estado nutricional ni predecir el riesgo cardiovascular asociado a la proporción de tejido graso, de hecho, conclusiones de varios estudios han hecho un llamado a no utilizar el IMC como una medida de salud.

Recordemos algunas razones:
  • Es una escala arbitraria que desconoce la tridimensionalidad del individuo dando valor únicamente a la estatura.
  • Ignora las variaciones de las caracteristicas físicas y por ende, una persona con una talla pequeña con elevado índice de grasa puede reflejar un IMC "normal", mientras una persona alta con un índice de grasa bajo, puede ser clasificado con sobrepeso.
  • No diferencia las proporciones entre grasa, músculo, agua y hueso. 
  • Tiene un margen de error muy relevante (superior al 20%) y muy frecuente.
  • No refleja el estado actual de salud ni es útil como predictor de riesgo cardiovascular., un estudio de 2010 que siguieron a 11.000 sujetos durante 8 años concluyó que el IMC no es una buena medida para considerar el riesgo de ataque al corazón, infarto de miocardio o muerte.
La siguiente gráfica muestra la relación entre el IMC y el porcentaje de grasa en una evaluación realizada a 8550 personas, reflejando el margen de error y la inexactitud diagnostica del IMC, específicamente para los casos que se encuentran en los recuadros superior izquierdo (695) e inferior derecho (1410), siendo en total 2105 casos con error diagnóstico que representa 24,6% del total.



body mass index


Por estas razones, hacemos un llamado a la comunidad médica y usuarios en general para abstenerse de recomendar y emitir conceptos diagnósticos y terapéuticos con base al índice de masa corporal; En cambio, emplear herramientas antropométricas como el Perímetro abdominal y el Índice cintura cadera, que han demostrado mayor fiabilidad diagnostica y preventiva.



Referencias:
  1. Romero-Corral, A; Somers, V K; Sierra-Johnson, J; Thomas, R J; Collazo-Clavell, M L; Korinek, J et al. (2008). «Accuracy of body mass index in diagnosing obesity in the adult general population». International Journal of Obesity 32 (6): 959-66. doi:10.1038/ijo.2008.11. PMC 2877506. PMID 18283284.
  2. Schneider, H J; Friedrich, N; Klotsche, J; Pieper, L; Nauck, M; John, U et al. (2010). «The Predictive Value of Different Measures of Obesity for Incident Cardiovascular Events and Mortality». Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism 95 (4): 1777-85. doi:10.1210/jc.2009-1584. PMID 20130075.
  3. «Do You Believe in Fairies, Unicorns, or the BMI?». Mathematical Association of America. May 1, 2009. Archivado desde el original el 2009-05-05.
  4. «Is obesity such a big, fat threat?». Cox News Service. August 30, 2004. Archivado desde el original el 2007-08-04. Consultado el 2007-07-08.
  5. Sheldon, Linzi (April 26, 2005). «Oliver blames 'obesity mafia' for American weight scare». The Dartmouth. Archivado desde el original el 2009-08-04.
  6. Taylor, R. S. (2010). «Use of Body Mass Index For Monitoring Growth and Obesity». Paediatrics & Child Health 15 (5): 258. PMC 2912631. PMID 21532785.
  7. «Why BMI is inaccurate and misleading». Medical News Today.
  8. Flegal, K. M.; Graubard, BI; Williamson, DF; Gail, MH (2005). «Excess Deaths Associated with Underweight, Overweight, and Obesity». JAMA 293 (15): 1861-7. doi:10.1001/jama.293.15.1861. PMID 15840860.

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